¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno escuras? ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué estraño desvarío si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas […]