Glorificando a la Cabeza
«Asirnos a la Cabeza» no es un asunto automático. Aun después de haber conocido el misterio de Dios, podríamos distraernos de ella, ignorarla, y de esta forma no glorificar nuestra Cabeza. «Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente […]