El regreso inminente del Redentor
Que nuestros ojos no se nublen con lágrimas, que se iluminen con gozo mirando a las alturas; levanten la vista y vigilen, atentos a su espera. Sí, en breve, el Señor vendrá. Pronto la Vía Láctea sembrada de estrellas, en el esplendor azul de aquella bóveda, se desplegará con gloria jamás imaginada. Sí, en breve, […]