Los peces que acabáis de pescar
Aquella mañana los discípulos tenían sobradas razones para sentirse mal. Estaban tremendamente desalentados; habían trabajado toda la noche, y no habían pescado nada. Pero tal vez lo peor era que, después de los tres años y medio de andar con el Señor, ellos habían tenido que volver a sus faenas habituales. Por eso, cuando aparece […]