El desaliento
Muchas veces Satanás ataca a los hijos de Dios con esta poderosa arma –el desánimo–, y ellos son vencidos una y otra vez. Los fracasos se han multiplicado. Les parece que están condenados a un permanente fracaso, que no vale la pena seguir adelante, que Dios se ha olvidado de ellos. En fin, de muchas […]