«Los cristianos que se dedican a la vida interior sufren persecución de manos de los que no tienen Dios, pero también de personas que viven vidas ordinarias; aún más, ellos sufren de manos de los hombres y mujeres piadosos y de mente religiosa, quienes no son de vida interior».
Madame Guyon.
«Vivimos en la hora más grande para la iglesia de Cristo. El Señor está a punto de llevarse a su iglesia, y la iglesia está a punto de subir; y cuando suba, cuando abandone este mundo, ha de subir como un cuerpo perfecto. No va a marcharse derrotada. Cuando su iglesia, este bello don que Dios el Padre le dio al Hijo, se vaya, a va a ser una desposada perfecta. ¿Piensan ustedes, aunque sea por un momento, que cuando la esposa de Cristo suba, que cuando la iglesia se vaya, se va a marchar como un cuerpo derrotado? No, no por cierto; cuando la iglesia suba, ascenderá con todos los dones, con todos los frutos del Espíritu restaurados en su plenitud. Subirá como una esposa perfecta».
Kathryn Kuhlman, en Vislumbres de Gloria.
«Dadme cien predicadores que no teman sino al pecado y que no ambicionen más que a Dios, y no me importa un bledo que sean ordenados o laicos, bastarán para conmover hasta las puertas del infierno y establecer en la tierra el reino de los cielos».
Juan Wesley.
«Felices aquellos que tienen en su corazón un observatorio desde el cual pueden mirar con el telescopio de la fe la bóveda celeste, olvidados de la fiebre de la vida, puesta su vista en regiones donde no llega el aliento humano, ni sus aplausos o censuras».
F.B. Meyer, en Secretos de la Dirección Divina.
«Si uno lee la historia, descubre que los cristianos que más hicieron por el mundo presente fueron precisamente aquellos que más pensaron en el mundo venidero. Desde el momento en que los cristianos han dejado de pensar en el otro mundo se han tornado ineficaces en éste. Apunta al cielo y ganarás la tierra. Apunta a la tierra y no ganarás ni lo uno ni lo otro».
C.S. Lewis, en La Conducta Cristiana.
«Decir que la vida de Cristo fluye a través de nuestra vida porque dedicamos una hora devocional diaria es convertir la oración y el estudio bíblico en una obra de la carne. Es hacer de la actividad un peldaño más en la escalera hacia Dios. Los fariseos examinaban las Escrituras y repetían sus oraciones creyendo que, de esa manera, penetrarían en la vida de Dios. Jesús les dijo con toda claridad que al hacer eso estaban pasando por alto el único origen de la vida, que es Cristo mismo».
Malcolm Smith, en Agotamiento Espiritual.
«Mucho de lo que es hoy el rumbo que toma lo considerado cristiano, tiene que verse no como algo independiente y original, sino como otra de las muchas infiltraciones dentro de las comunidades cristianas de las corrientes prevalecientes dentro del consenso no cristiano que las rodea».
Francis Schaeffer, en Los caminos de la Juventud, Hoy.
«Cuando permitimos que algo nos robe nuestro gozo somos como un hombre que haya sido perdonado de una sentencia de muerte, curado de cáncer, se la haya dado un millón de dólares, y sigue tan calmado con una actitud de «aquí no ha pasado nada».
Frank Barker, en Filipenses.