Levantaré canción al Escogido:
al Cedro, y al Manzano, y al Olivo,
al árbol cuya copa llega al cielo
y cuyo dulce fruto es medicina.
Levantaré canción a Jesucristo,
que en el tupido bosque se levanta
más alto, más frondoso, más perfecto,
más bienaventurado que ninguno.
Levantaré bandera de victoria
al árbol más precioso de la tierra.
¡Levantaré a Jesús por la Palabra!
¡Levantaré su cetro majestuoso
sobre naciones, pueblos, razas, lenguas!
¡Levantaré su nombre poderoso!