Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
– Hech. 2:38.
Supongamos que yo entro en una librería, selecciono un título que está compuesto por dos tomos, los pago y me voy dejando descuidadamente uno de ellos sobre el mostrador.
Cuando descubro el olvido, ¿qué debo hacer? Debo volver de inmediato para recuperar el libro olvidado, pero sin tener que pagar un centavo más por él. Solo debo recordar al vendedor que ambos volúmenes fueron pagados, darle gracias por el segundo, y sin más, salir alegremente de la librería con mi compra bajo el brazo.
¿No harías tu lo mismo si estuvieras en las mismas circunstancias? Pero estás en las mismas circunstancias. Si cumpliste con las condiciones, tienes derecho a dos dones, no solo a uno. Ya recibiste el perdón de tus pecados. ¿Por qué no vienes ahora mismo, si no lo has hecho aún, y das gracias a Dios por el don del Espíritu Santo?
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