Es la imagen del Dios invisible,
el misterio que estaba escondido.
Es el Verbo de Dios hecho carne:
es Jesús, el modelo divino.
Hijo amado, heredero de todo;
consagrado deleite del Padre,
Primogénito, hermano del hombre.
La Cabeza del cuerpo: su Iglesia.
Plenitud de poder y de gracia.
Paternal Soberano del mundo,
de la máxima cumbre a la tierra,
ha venido a implantarnos su vida.
Primogénito de entre los muertos:
en nosotros él vive por siempre.
Su perfil de Varón preeminente
es consuelo de amor inmutable.
En los hijos de Dios él es todo:
es el Don de los dones más puros;
el Amor del amor más sublime,
¡y su gloria la gloria en nosotros!
Lo que en siglos y edades, oculto,
la celeste familia guardaba,
por el Hijo nos fue revelado:
en el Cristo de Dios se descubre!
¡Y habitó sin pecado en el mundo!
¡nos abrió los arcanos del cielo!
¡reunió al universo en su mano!
¡paradigma de paz es su reino!