Oraciones memorables
Oh Señor, dame almas o llévate mi alma.
George Whitefield
Oh Señor, no quiero nada para mí misma; quiero todo para ti.
Margaret E. Barber
Señor, me dedico a ti. Oh, acéptame y permite que yo sea tuyo para siempre. Señor, nada más deseo; no deseo nada más.
David Brainerd
Dame aquello que tú quieras, cuanto quieras y cuando quieras. Colócame donde quieras, y trata conmigo en todo de la manera que tú quieras.
Tomás de Kempis
Enséñanos, Señor, a servirte más fielmente; dar y no contar el costo; luchar y no prestar atención a las heridas; trabajar y no buscar descanso; obrar y no pedir ninguna recompensa, más que la de saber que hacemos tu voluntad, oh Señor nuestro Dios.
Oración antigua
Bienvenida, bienvenida, dulce, dulce y gloriosa cruz de Cristo; bienvenido, dulce Jesús, con tu leve cruz; tú ya obtuviste y ahora posees todo mi amor; guarda lo que tú obtuviste.
Samuel Rutherford
Úsame, mi Salvador, para cualquier propósito y de cualquier manera que tú desees. He aquí mi pobre corazón, un vaso completamente vacío para que lo llenes de tu gracia.
Dwight L. Moody
Oh Señor, envíame al rincón más oscuro de la tierra.
John K. Mackenzie
Señor, salva a Fiji, salva a Fiji. Salva a este pueblo. Oh, Señor, ten piedad de Fiji, salva a Fiji.
John Hunt
Oh Dios, te agradezco que me hayas permitido pensar como tú.
Johannes Kepler