Perfil biográfico de un fiel siervo de nuestro Señor Jesucristo.
Nuestro querido hermano Christian Chen fue un dedicado siervo del Señor. Tuvimos el privilegio de recibirlo en Chile por primera vez en enero de 2003. A partir de entonces, y durante los años siguientes, nos visitó regularmente para compartir la palabra del Señor.
Su carga principal estuvo enfocada en los jóvenes, a quienes durante nueve años impartió un seminario de entrenamiento intensivo en las Escrituras. Los más de 300 hermanos y hermanas que participaron de ese evento a lo largo de los años, aprendieron a estudiar con esmero y a amar profundamente la palabra de Dios.
Cabe mencionar también la valiosa participación como traductor de nuestro hermano Jairo Dos Santos, de Brasil, en todas aquellas ocasiones.
Fruto de su primera visita, se publicó en 2003 el libro El misterio de Su Voluntad, una serie de mensajes sobre Efesios, libro que fue traducido al idioma tigrinya, por un hermano de Eritrea (África), y distribuido en países de esa región, donde el mensaje de Cristo es resistido y los cristianos son perseguidos. Muchos hermanos han sido bendecidos por esa Palabra.
Durante el año 2004, el hermano Christian visitó Chile en tres ocasiones. En enero impartió una enseñanza para las iglesias del país; luego dio inicio a la primera sesión de entrenamiento para jóvenes y en septiembre del mismo año regresó con el hermano Stephen Kaung y otros hermanos de USA, a nuestra primera Conferencia Internacional, encuentro que había sido sugerido por el propio hermano Christian, y que sirvió para tomar contacto con hermanos de varios países que compartían nuestra visión de Cristo y la iglesia.
En septiembre de 2012 nos visitó por última vez, y lo hizo nuevamente junto a nuestro hermano Stephen. Vivimos un tiempo maravilloso, en Temuco, al sur de Chile. Esta Conferencia duró cuatro días. Fue necesario arrendar una sala de conferencias de una universidad local, y el lugar siempre estuvo repleto.
El hermano Stephen, entonces de 98 años de edad, predicó cada mañana, y el hermano Christian cada tarde. Previo a cada predicación, un total de ocho jóvenes, uno por cada sesión, expusieron una breve síntesis de cada uno de los ocho encuentros previos que habían tenido con el hermano Christian. (También fueron publicados ocho libros). Se podía ver una gran alegría en el rostro de nuestros amados hermanos Stephen Kaung y Christian Chen al oír a los jóvenes.
Testimonio de su hija
El relato que sigue a continuación es una breve reseña de su vida, leída por su hija Esther, con ocasión de la ceremonia realizada el día de su funeral.
Nuestro padre, Christian Chen, nació en Fuzhou, tres meses después del comienzo de la guerra chino-japonesa, en octubre de 1937. Tres generaciones de cristianos le precedieron, lo que creó un entorno donde nuestro padre conocería finalmente al Señor. Siendo el primogénito de siete hermanos y hermanas en un hogar de medios limitados, su vida creció durante los difíciles tiempos de guerra en China.
En la misericordia de Dios, mi abuelo fue enviado a Taiwán por el gobierno nacionalista, donde el resto de la familia se le unió en 1945. A pesar de haber sido criado en un hogar cristiano, la salvación no se volvió real para él hasta que tuvo 14 años, cuando un hermano lo desafió con esta frase: «Aunque la distancia entre la cabeza y el corazón es solo de 40 centímetros, es la diferencia que hay entre el cielo y el infierno». Él fue convencido por el Espíritu y, en consecuencia, creyó en su corazón.
Amor por la Palabra
Papá fue siempre estudioso y entró, más tarde, al mejor colegio de Taiwán, el Jian-Guo High School. Pero, con su salvación, cambiaron sus prioridades y desarrolló un amor por la lectura de la palabra de Dios. Durante el recreo de diez minutos entre clases, abría su Biblia para estudiar. Oraba fervientemente por sus compañeros y les predicaba el evangelio. Cuando llegó el tiempo de graduarse del liceo, él y unos pocos hermanos más habían traído más de ochenta estudiantes al Señor.
A pesar de ser un alumno destacado, sufrió un revés en el examen de ingreso a la universidad, incluso después de haber orado por todo un año junto a algunos hermanos.
Pero en los designios soberanos de Dios, pudo luego estudiar física en la Universidad de Chung-Yuan, una institución cristiana que le permitió no solo compartir el evangelio, sino mantener también un estudio bíblico semanal con otros estudiantes. También comenzó a escribir canciones para la escuela dominical y probó su habilidad como escritor de himnos.
Después de realizar el servicio militar, papá fue aceptado en el programa para obtener un Master de Física de la Universidad Ching-Hua. A fines de 1962, tuvo la oportunidad de viajar al extranjero como estudiante de intercambio y obtener un postgrado en Física Nuclear en la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland.
Vida de familia
En enero de 1963, mi padre y mi madre se casaron en Nueva York, con el hermano Stephen Kaung. Fue una reunión sencilla en la casa de un hermano. (Incluso la corbata se la prestó el hermano Kaung). Hasta el día de hoy existe solo una fotografía, que ilustra realmente la continua búsqueda de la sencillez de Cristo por mis padres.
De regreso en Cleveland, comenzó a partir el pan con algunos santos y, al mismo tiempo, a predicar el evangelio a muchos estudiantes. Él visitaba a menudo reuniones en otras partes de Ohio. En algunas ocasiones, también los hermanos Stephen Kaung y Lance Lambert hablarían en las reuniones de esa área.
Un punto de inflexión
Después de algunas angustias en sus estudios en Case Western, y ahora criando un pequeño hijo llamado Ezra, el Señor trajo a mis padres a la ciudad de Nueva York, donde mi padre continuó sus estudios de doctorado en la Universidad de Nueva York, en 1967. Éste vino a ser un punto de inflexión en su vida. Allí se encontró con el hermano Stephen Kaung y tuvo acceso a su biblioteca privada.
Sus ojos espirituales fueron abiertos para ver las cosas más profundas del Señor. También tuvo el privilegio de ser uno de los ocho hermanos que el hermano Kaung entrenó semanalmente para ministrar la Palabra. Él podía estudiar durante el día y atender varias reuniones durante la noche junto al hermano Kaung.
A pesar de que este periodo fue el más ocupado en la vida de mi padre (manteniendo el equilibrio entre su investigación de doctorado, el cuidado de la pequeña Esther y el ministerio de la Palabra), siempre dijo que ésta fue la época en que estudió la Biblia con más intensidad. De alguna manera, el Señor pudo condensar el tiempo para él.
Brasil
Tras recibir su doctorado, él tenía la esperanza de enseñar en los Estados Unidos. Pero el Señor tenía un pensamiento más alto y cerró todas las puertas en 1971, excepto una: un cargo docente en la Universidad de Sao Paulo (Brasil). Solo el Señor conocía la obra que había planeado para él en aquel lugar.
Allí, él compró una máquina de imprenta y comenzó a publicar diversos artículos espirituales en una revista periódica llamada À Maturidade (Hacia la Madurez). Ésta llegó también a ser un punto de fricción para él, cuando experimentó algunas dificultades con los santos locales. Sin embargo, lo tomó como algo del Señor y comenzó a encontrarse con un grupo de santos que se reunía con sencillez y buscaba solo al Señor.
Ahora con tres hijos a cuestas (la última adición fue Daniel), papá no reparó en gastos y gastó más de la mitad de su salario en enviarnos a un colegio americano de carácter cristiano. Esto estableció un fuerte fundamento bíblico que nos ha beneficiado todos estos años.
En 1980, como un fruto de la revista, el Señor reunió a muchos hermanos en Brasil durante la primera conferencia nacional para compartir sobre la vida más profunda, la realidad de la Iglesia y el Reino. Luego se añadió una segunda conferencia anual de entrenamiento para jóvenes, en la que, en cierto momento, más de 150 hermanos y hermanas aceptaron el desafío de memorizar y recitar un libro de la Biblia. ¡En años recientes, el intenso programa de la conferencia se concentró en cuatro mensajes al día hasta un total de 18!
Un aguijón en la carne
En 1982, nuestro padre fue invitado a participar en un trabajo de investigación en la Universidad de Tokyo, Japón. Durante ese tiempo, él comenzó a experimentar problemas a la vista debido a cataratas. Con solo 44 años, había adquirido la enfermedad de un hombre viejo. La causa más probable de su mal fue su uso intensivo de la fotocopiadora para hacer miles de copias de libros difíciles de hallar. Fue un tiempo de prueba, en el que experimentó probablemente el mismo aguijón de la vida de Pablo.
Sin embargo, en la misericordia de Dios fue operado con éxito en 1984. El doctor le dijo que redujera la velocidad de ahí en adelante.
No obstante, él no solo no redujo la velocidad, sino que aumentó su carga de trabajo, estudiando y usando sus ojos aún más, porque sabía cuán valiosa es la capacidad de ver y leer.
Taiwán
En 1985, papá fue invitado a enseñar en varias de las mejores universidades de Taiwán. Se encontró con algunos santos antiguos en un edificio llamado Man Ting Fang. Aunque estaban desilusionados de la iglesia, el Señor comenzó una obra de restauración.
El Señor bendijo esa reunión, pero además comenzó a expandir la esfera de la obra para incluir hermanos y hermanas de otros trasfondos.
Así comenzaron los Seminarios de Entrenamiento de Jóvenes, que se enfocaron en la vida más profunda con el Señor, y estaban abiertos a todos los creyentes sin importar su procedencia. Estos seminarios han continuado por más de 30 años, no solo en Taipei, sino también en el resto de Taiwán.
Nueva York
En 1994, él se tomó un año sabático de la Universidad Chung-Yuan y visitó Nueva York. La ciudad había estado siempre en su corazón desde que la dejó más de 20 años antes. La necesidad era grande y, con el Señor abriendo múltiples puertas para que se quedara de manera permanente, entonces papá comenzó a reunirse con los santos aquí en Laburnum.
Nueva York se convirtió también en un hogar base donde muchos compartían su carga en oración, mientras él servía en el extranjero, en Brasil, Chile, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Irlanda, Holanda, Francia, Italia, Alemania, Rumania y, más recientemente, Macao, Corea y Cuba.
El foco de mi padre no era solo el evangelio de salvación, sino el eterno propósito de Dios y el evangelio del Reino. No podemos evitar recordar Mateo 24:14: «Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas la naciones, y entonces vendrá el fin».
Giras de estudio
Comenzando el año 1994, papá empezó también a llevar hermanos y hermanas en giras de estudio. Al principio, el foco principal era la tierra de Israel, pero se expandió rápidamente a Siria, Egipto y Jordania. Los temas de estas giras se ampliaron después para incluir la historia de la iglesia, como también las huellas de Pablo, Pedro y Andrés, que cubrían el territorio de Turquía, Grecia, Albania, Creta, Chipre y la mayor parte de Europa Occidental.
Publicaciones
Papá dedicó su vida a estudiar la Biblia, pero también muchos libros espirituales. Mientras crecíamos, siempre tuvimos paredes y paredes de libros. Sus lugares de visita favoritos eran las tiendas de libros usados, donde solía permanecer por horas.
Escribió y publicó decenas de libros, incluyendo Los Números en la Biblia, De Una a Otra Noche, El Enigma de Sansón, El Eterno Propósito de Dios, Aprendiendo de la Historia de Ester, El Evangelio de Marcos, El Misterio del Universo, por nombrar algunos.
Uno de los libros más notables, que tardó cinco años en compilar, fue el grueso volumen de más de 400 páginas ilustradas, titulado Una Vislumbre de la Vida de Cristo: el Pesebre, la Cruz y el Trono, una suma de riquezas espigadas durante sus muchos años de giras de estudio en Israel.
En sus últimos años, papá tuvo una carga por reencender el amor por los himnos, enfocándose básicamente en la colección de 1.052 himnos del hermano Nee. Esto resultó en la producción de Cristo en los Cánticos y Cristo en la Himnología, una mirada a la colección de himnos del hermano Nee, en inglés; y los Himnos de Watchman Nee y las Historias de los Himnos de Watchman Nee, en chino.
Nunca se detuvo
Desde que fue salvo a los 14 años, hasta que partió a la presencia del Señor, él nunca se detuvo. Siempre decía: «Prefiero desgastarme antes que oxidarme». Su agenda para el resto del año 2017 estaba copada con Brasil, Holanda, Taiwán, Rusia y el norte de Europa, luego de regreso a Taiwán y Hong Kong. Pero el Señor tenía otros planes. Desde que se descubrió que tenía un cáncer de colon que se había extendido hasta el hígado, y el tratamiento en el Memorial Sloan, hasta que partió el 27 de Julio, pasaron tres breves semanas. Papá no sufrió mucho en realidad y se fue pacíficamente mientras dormía.
Estamos agradecidos por el ejemplo que nos dio, poniendo siempre primero al Señor. Somos verdaderos beneficiarios de su fidelidad. Pensamos en el Salmo 128: «Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme al Señor».