A través de un amigo
Conocí su página por un amigo hace unos años y desde entonces los visito para ser edificado por la Palabra. Sus vidas han sido de mucha bendición. Me gustaría que me tengan en sus oraciones como yo los he hecho parte de las mías. Que Dios siga manifestando su vida y usándolos para su gloria.
Marcelo Clermon (Argentina).
Ser dignos del Señor
Tanto el deseo vuestro como el de nosotras es el de ser dignos de servir al Señor, y vosotros nos dais testimonio de estar en la restauración de su iglesia en una forma tan evidente. Gracias por los maravillosos mensajes, y confiamos en el Señor que él provea lo necesario para que podáis seguir editándola y así nosotras disfrutar de tan valiosa obra.
Cecilia y María Cecilia Domínguez (España).
Aunque las cosas se pongan cuesta arriba
Su revista es definitivamente de gran bendición para nosotros. Les animo a seguir adelante aunque las cosas se pongan cuesta arriba –como decimos los ticos–, todo para el Señor Jesús vale la pena. ¡Adelante, pueblo del Señor!
Maritza Carballo, Guadalupe (Costa Rica).
Por un hermano de Texas
Tengo varios años de estar recibiendo la revista. La primera vez, vino a Nicaragua un hermano de Texas, EE.UU, y él nos trajo un buen lote que fue obsequiado a los pastores. Es de gran bendición porque muestra la realidad actual de la iglesia. Soy un siervo de Dios y los hermanos la estudiamos en conjunto.
Pablo Salmerón Requenes (Nicaragua).
Refrescante
Estaba buscando con qué alimentarme espiritualmente y encontré su valiosísima página. Los bendigo en el nombre de Cristo Jesús por la maravillosa obra que han hecho con ella. ¡Ha sido refrescante sobremanera! Que Dios siga respaldando su ministerio, que los lleve de gloria en gloria y de poder en poder. Gracias por toda esa maravillosa enseñanza.
María Teresa González, El Salvador.
Revelación
La página de Aguas Vivas, junto con toda su literatura, es un ministerio realmente serio, que tiene un nivel de revelación francamente hermoso. Podemos ver que el Señor se expresa en ustedes.
Adriana Sánchez Reynafé (Argentina).
Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios