A un pueblo más amplio y sediento
Me siento congratulado de estar en el círculo de aquellos creyentes que tienen este santo privilegio de recibir, leer y gozarse en la lectura de tantos escritos y mensajes, que son de bendición a mi vida personal. Quiera Dios, fortalecerles y les animo a que sigan con tan bendito ministerio de la edición de “Aguas Vivas” y que esta llegue a un pueblo más amplio y sediento de las cosas de Dios. Muy agradecido a Dios y a todos vosotros.
Pablo Garabedian, Uruguay.
Buscando a Gedeón
Hermanos: es una gran bendición, un hermoso regalo de Dios, que me permitió encontrarlos. La clave fue Gedeón. Una inquietud me llevó buscar información sobre «Los Gedeones Internacionales», y esa búsqueda me llevó hacia Uds. Mientras leo la revista, siento el gozo y el calor del Espíritu Santo. No hay dudas, Dios está con Uds. y apoya la obra. Pido a Dios que abra la ventana de los cielos, y que derrame las mejores bendiciones sobre Uds., sobre su país y sobre su gente. Saludos desde el otro lado de la Cordillera.
Alejandra Sández, Argentina.
Un giro espiritual
Quiero contarles que he recibido la revista “Aguas Vivas” que tan gentilmente me enviaron. Debo expresarles que estoy tan admirado de su contenido que no encuentro palabras para expresar mi gozo en haberla hallado. Artículos como «La Sabiduría Humana y el Poder de Dios», me han hecho vibrar y me abrieron paso a nuevas perspectivas del conocimiento espiritual… «El Camino de Pedro»… cuánta verdad encontramos en sus reflexiones, «Enyugados» … qué hermoso es sentirse unido y uncido al Señor, y así cada uno de los artículos son verdaderos tesoros. Gracias, hermanos, Uds. están ayudándome a darle un nuevo giro a mis reflexiones y puntos de vista espirituales. Con verdadero cariño cristiano reciban ustedes y familias mis saludos y amor en Cristo nuestro Señor.
José Colacilli, Argentina.
Firmes en el día de la poda
Quiero expresar mi gratitud a Dios por haber puesto en sus corazones esta hermosa labor de difundir el evangelio a través de la revista «Aguas Vivas». Hemos recibido ya tres ejemplares y han sido de mucha bendición para nuestras vidas, y podemos compartirlos después con los hermanos de la congregación. Veo que las cortinas de la tienda se abren más… Mi oración es que, a medida que se extiendan las cuerdas (porque es un hecho que así será), también la profundidad del contenido de cada tema se vea incrementado, pues creo que todo el pueblo de Dios necesitamos cavar mucho para hallar la Roca y establecernos en ella. No pierdan la visión que Dios les ha dado, estén vigilantes de aquellas cosas que se quieren interponer para que no se cumpla el gran propósito de esta revista. Oro para que cada vaso sea ensanchado aún más en la labor que realizan, y mantengan el puro motivo de glorificar al Señor Jesucristo mientras su Iglesia es edificada con cada tema redactado. Es oportuno decirles que, por haber dado fruto, se acerca la poda, manténganse firmes y que no cesen de adorar al que VIVE y REINA por los siglos porque el fruto que viene será muy abundante.
Jéssica Jamis, Perú.
Fuente de unidad
He recibido el número 11 de vuestra revista y, tal como las anteriores, es para mí una gran bendición tenerla. Estoy disfrutando plenamente la comida espiritual que se produce en la región de la Araucanía (Chile). También quiero contarles que suelo verme con alguna frecuencia con otro pastor que también recibe la revista, y por lo general, algún tema tratado en ella se torna asunto de nuestra conversación, y nos une en torno a la Biblia, a pesar de las diferencias. Esto lo digo para que vean que su trabajo se convierte en una fuente de unidad para el pueblo de Dios. Que la gracia y el amor de Dios estén siempre con vosotros.
José Sáez Lagos, Chile.
Un gran estremecimiento
Sinceramente le comento que uno o dos artículos de AGUAS VIVAS me causaron gran estremecimiento. Los artículos son acerca de la Cruz de Cristo. El impacto ha sido tal que no me he podido sobreponer de la gran humillación que Dios mismo me ha dado a través de esos artículos. Y no es que quiera sobreponerme sino que mi carne se niega a morir, pero mi espíritu anhela vivir para Cristo. Espero en Dios que el ministerio que ustedes realizan lleve mucho fruto para que el Padre sea glorificado.
Azael Corona, USA.