Claves para el estudio de la Palabra.
Palabra clave: Expiación · Versículo clave: 16:34.
Este es el libro sobre la adoración, sacrificio y sacerdocio. Éxodo termina con el Tabernáculo de Dios ubicado en medio de las tiendas de Israel. Levítico comienza con la ley de las ofrendas. Para que el Santo pudiese habitar entre pecadores, y aceptar su culto, debería haber expiación por medio del sacrificio y mediación a través del sacerdocio. La tribu elegida, Leví, de la nación elegida, representa al Hombre entre Dios y los hombres.
El capítulo central es el décimo sexto, y no hay capítulo más significativo en el Antiguo Testamento. En el gran día de la expiación, el macho cabrío inmolado representa la culpa expiada por la sangre, y el macho cabrío emisario, «Azazel» o «remoción», la remoción de las ofensas delante de Dios. Aquí está la gracia en sus dos aspectos, pasar sobre la transgresión y jamás acordarse de ella. Compare con Miqueas 7:18-19; Heb. 8:12.
El personaje central es Aarón, el sumo sacerdote; y los grandes temas del libro son: la aproximación aceptable, el perdón y reconciliación y el culto consagrado.
Los sacrificios u ofrendas son cinco (1-7, 16):
1. La ofrenda quemada, totalmente consumida.
2. La ofrenda de cereales u ofrenda de manjares, después de la primera, y sin sangre porque no es expiatoria.
3. Ofrendas pacíficas, inmoladas pero no totalmente quemadas, parte destinada al Señor, parte al sacerdote y parte retornando al oferente.
4. Ofrenda por el pecado, estrictamente para expiación, y quemada fuera del campamento.
5. Ofrenda por las transgresiones, u ofrendas de deudas; cuando la transgresión era contra el Señor, el sacrificio precede a la reparación; cuando era contra el hombre, la reparación precede al sacrificio. Compare con Mt. 5:23-24.
Las primeras tres eran ofrendas de «aroma suave», consideradas no como consumidas, sino como subiendo en llamas, como dulce incienso a Dios. En las dos últimas, que eran obligatorias, el oferente colocaba sus manos sobre la cabeza de la víctima, que era así identificada con su pecado. Todas estas ofrendas juntamente tipifican a Cristo y Su ofrenda perfecta de Sí mismo por el pecado y como culto a Dios.
Son ocho las fiestas. Seis son de días y meses, dos de años: 1. El sábado. 2. La Pascua o de los panes sin levadura. 3. Pentecostés o Fiestas de las Semanas, cincuenta días o siete semanas completas después de la Pascua. 4. Trompetas, o el primer día del séptimo mes lunar. 5. Expiación, en el décimo día del séptimo mes. 6. Tabernáculos o cabañas, o cosecha, cinco días después. 7. Año sabático. 8. Jubileo o quincuagésimo año, al final de siete héptadas de años completas. Aquí está un sistema sabático: séptimo día, semana, mes, año y héptadas.
Tomado de «Chaves para o estudo da Palabra».