CLAVES PARA EL ESTUDIO DE LA PALABRA
Palabra clave: Consuelo / Versículo clave: 7:6-7.
Aquí hay una riqueza de contrastes entre gozo y tristeza, entre humillación y exaltación. Pablo estuvo enfermo, a las puertas de la muerte, y fue sanado. Fue resistido en su apostolado y favorecido con las señales del apóstol, y aun experimentó un arrebatamiento al tercer cielo; juzgado por los hombres y vindicado por Dios; molestado por un aguijón en su carne y sustentado por la gracia todo suficiente. La nota clave, tanto del saludo inicial como del mensaje final, es «consuelo». El amor, entristecido por los pecados de los corintios, fue consolado por el arrepentimiento de ellos (1:3-4, 2:4, 7:6-7).
La segunda visita de Pablo a Corinto le causó mucha tristeza y humillación. Él enfrentó y reprendió divisiones sectarias; encontró y, con mucha indignación, denunció a los maestros judaizantes. Pero lo que más le entristeció fue ver en la iglesia la inmoralidad pagana. Los rumores de esas prácticas tal vez hayan sido el motivo de su visita. Esa chocante inmoralidad era apoyada por una ideología sobre la sensualidad. Él dudó en cómo tratar el mal, si con medidas moderadas o severas (4:21). La visita no alcanzó su objetivo, y la inmoralidad fue en aumento.
El judaísmo había ido asumiendo una actitud hostil más visible y maligna contra Pablo. Parecen haber surgido impostores que portaban cartas de recomendación de la iglesia en Jerusalén (3:1-6, 11), y que hacían mofa tanto de los corintios convertidos –por su disolución–, como del apóstol –por su incompetencia para lidiar con el problema–. Ellos negaban el apostolado de Pablo y combatían su evangelio de un Cristo según el Espíritu, Hijo de Dios, con otro evangelio de un Cristo según la carne, Hijo de David. Oscurecían la fe e insistían en la obediencia a la ley mosaica.
Otro tema importante de esta epístola, el argumento más completo sobre el tema de las ofrendas, se desarrolla en los capítulos 8 y 9.