Claves para el estudio de la Palabra
Palabra clave: Fe / Versículo clave: 3:11.
Esta carta fue escrita para contrastar la gracia con la ley, y la fe con las obras. Aquí, por segunda vez, vemos el gran centro del sistema doctrinario de Pablo: «El justo vivirá por la fe», enfatizando ahora la fe.
Pablo predicó inicialmente en Galacia. Más tarde, en su segunda visita, al descubrir que un grupo enseña un legalismo nocivo, él ataca con vigor esta falsa doctrina. Tras una defensa de su apostolado, con celo de Dios y teniendo el reconocimiento de aquellos que eran columnas en la iglesia, él entra en materia. De principio a fin, la fe es la condición para la justificación, y ella viene por la gracia. Él advierte contra el retroceso a la esclavitud del legalismo, como algo opuesto al evangelio.
Falsos maestros habían pervertido la enseñanza del Antiguo Testamento para apoyar al legalismo. Entonces, Pablo muestra su verdadera enseñanza. A Abraham, la gracia fue revelada y la fe le fue contada por justicia. La ley no puede justificar, pues ella condena, aunque es preparatoria para la gracia – el ayo que nos lleva a Cristo. Ella trata con ordenanzas externas, tales como la circuncisión y las ceremonias levíticas, y tiene un templo exterior, con sus ritos, ayunos, fiestas y celebraciones. En Cristo, pasamos de niños a hijos maduros, de la esclavitud a la libertad, en la conciencia de ser hijos y herederos.
Sin embargo, la libertad no es libertinaje. La fe exhibe sus frutos en obras de amor. La carne y el espíritu se manifiestan en la vida práctica. La Cruz, como esperanza de la justificación, es la garantía de la santificación. La ley de la salvación es la misma, salvando tanto de la penalidad como del poder del pecado.
Divisiones
Gál. 1-2 El apostolado de Pablo; salvación por gracia.
Gál. 3-4 La esclavitud de la ley.
Gál. 5-6 La libertad de los hijos.