El misterio de la voluntad de Dios
Hace seis años, buscando en Google material sobre el misterio de la voluntad de Dios, encontré una referencia a su página. De inmediato me cautivó la palabra de Dios contenida en su web. Comencé a descargar las revistas y pude aprender mucho sobre la visión eterna y la edificación de la Iglesia. Recibí luz para un entendimiento más profundo sobre la Iglesia. Su revista y página web la he recomendado muchísimo. En verdad Dios abrió mi espíritu para recibir su Palabra. Su revista y en general su página ha aportado muchísimo a mi relación con el Señor. Su sitio web es mi página de inicio del navegador.
Daniel Iván Reyes. Chihuahua, México.
Periódico bimestral
Les escribo para preguntarles si puedo imprimir las páginas de vuestra revista para repartirla entre mis hermanos de la iglesia. Estoy editando un periódico bimestral, y hace unos días el Señor me guió a vuestra página. Quisiera preguntarles si puedo sacar algunas cosas de ellas, ya que de verdad, se ve están escritas por conocedores de la Palabra, por el vocabulario que se utiliza, por la redacción de las notas y por el contenido de las mismas. Los felicito sinceramente por tan bella labor.
Susy. Melodía FM, Argentina.
Revista «La Vid Verdadera»
Encontré su página web de Aguas Vivas y me ha parecido excelente. Junto a dos hermanos, hemos diseñado la revista «La Vid Verdadera». Ya estamos trabajando en nuestra tercera edición. Quisiéramos pedir su autorización para insertar algunos de sus mensajes en nuestra revista, que es gratuita. Si nos autorizan, nos comprometemos a insertar el crédito correspondiente a autor y a su ministerio.
Eduardo Leiva Vargas, Revista «La Vid Verdadera», Managua, Nicaragua.
Estudio y meditación de la Palabra
Es bueno para mi vida recibir de parte de Aguas Vivas edificación por medio del estudio y la meditación en la palabra de Dios. Muchas gracias por el esfuerzo y la constancia de los hermanos que sirven a Dios en ese ministerio. Muchas veces Dios ha hablado a mi corazón por medio del material que publican.
Carlos Cipollone.
Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios