Claves para el estudio de la Palabra.
Palabra clave: Pariente (Redentor) · Versículo clave: 4:14.
Este es un idilio pastoral. En Booz, redentor de Rut y de su propiedad perdida, dos condiciones necesitan estar presentes: él necesita ser pariente para tener el derecho, y ser de una rama más alta de la familia, pudiente económicamente, para tener el poder de redimir. La raza está en ruinas. El hombre es pariente del hombre, pero no puede redimir a su prójimo, pues él también está arruinado. El Dios-Hombre, nuestro pariente cercano, siendo de una familia más noble, se convierte en redentor y novio de la Iglesia.
Esta sagrada historia de amor tiene un aspecto tipológico. Hay hambre en Belén (Casa del Pan), que lleva a Elimelec (Dios, mi Rey) a Moab, tierra extranjera. Allá, entre altares de Quemos (enemigo vencido) él muere y después de él sus hijos Mahlón (canción) y Quelión (perfección), dejando viudas a las moabitas, Orfa (cráneo) y Rut (satisfecha). Diez años después Noemí (dulce) retorna con Rut. Guiada por la providencia, ella espiga en los campos de Booz (en él hay fuerza). Él la mira con gracia, recupera su propiedad y la desposa.
La moabita, excluida por la ley (Dt. 23:3), es admitida por la gracia, no sólo en la congregación del Señor, sino en la línea genealógica del Mesías, que, como Booz, es el Señor de la mies, dispensador del pan, donador del descanso.
Sin embargo, la falta de pan no nos autoriza a apartarnos de Dios y a identificarnos con la tierra prohibida de los extranjeros. La calamidad sigue a la desobediencia. Lo que cae debe volver de la alienación y separación a ser reunido al Señor y su pueblo antes de que vuelva la prosperidad.
Orfa representa el rechazo del pecador; Rut, el pecador arrepentido, que cree y viene al Redentor, pobre y sin amigos, quedándose a sus pies, suplicando por el abrigo de su Nombre, la protección y provisión de su amor, la participación de su vida y gozo, y hallando en él más de lo que la esperanza jamás se atrevió a anticipar.
Rut es la precursora de los gentiles incorporados a la Iglesia.
Tomado de «Chaves para o estudo da Palabra».