Este número es usado 187 veces en la Biblia, 22 de ellas en el libro de Apocalipsis. Doce indica la perfección de gobierno. El servicio, la potestad y la protección: una característica de un sistema perfecto de gobierno.
Cristo escogió doce apóstoles –dirigentes y gobernantes de la Iglesia primitiva. Y prometió que se sentarían en 12 tronos, y juzgarían a las 12 tribus de Israel. Jesús dice a sus discípulos: «cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel» (Mat. 19:28).
Un hecho que aparece extraño es que durante el período de los cielos nuevos y la tierra nueva, el número «siete», excepto el séptimo, no se encuentra más. En la Nueva Jerusalén existen 12 puertas, 12 fundamentos, el nombre de los 12 apóstoles, 12 piedras preciosas, y 12 perlas: el muro de la ciudad tiene 144 codos que son 12 multiplicado por 12. Todo eso existirá eternamente, por lo tanto, el número 12 representa la perfección eterna. El último número que aparece en la Biblia es el «12», doce frutos en el árbol de la vida (Ap.22:2). El último número cardinal registrado en la Biblia es el «duodécimo», la duodécima piedra preciosa. Todo eso está ligado a la escena final del universo.
Los sellos de los «12» están sobre toda la ciudad eterna de Dios; siendo él allí manifiestamente supremo. Esto es la perfección en su análisis más profundo; y por esta razón se menciona el número doce como siendo la perfección gubernamental.
Doce tribus formaban la nación de Israel. Había doce piedras en el pectoral del sumo sacerdote, representando a Israel (Ex. 28:17-21). Doce panes de la proposición debían ser colocados en el Lugar Santo. (Ex. 25:23-30). Doce piedras fueron tomadas del río Jordán (Js. 4:8). Doce espías fueron enviados por Moisés a la tierra de Canaán (Nm. 13:1-33). Los hijos de Israel encontraron doce fuentes de agua en Elim. (Ex. 15:27). Elías construyó un altar con doce piedras y cayó fuego del cielo sobre el altar y consumió la ofrenda que estaba sobre él (1 R. 17:30-40).
Jesús escogió doce discípulos para seguirlo. Jesús dice que, a su pedido, el Padre enviaría doce legiones de ángeles. Jesús tenía doce años cuando se presentó por primera vez en público y profirió sus primeras palabras registradas (Lc. 2:42). Sobraron doce cestas llenas en el milagro de la alimentación de los cinco mil.
El templo de Salomón tiene el número doce como uno de sus grandes factores en contraste con el tabernáculo, que tenía el número cinco. Es también significativo el hecho de que sólo doce de los jueces que juzgaron a Israel hayan sido registrados en el libro de los Jueces.
Las siguientes palabras se hallan 12 veces: oikodespotes, mayordomo o administrador de los asuntos de una casa; y aule, corte o palacio de gobierno.
Tomado de «Os números na Bíblia», C. Chen, y «Manual de Interpretación Bíblica», E. Hartill.