2 Samuel 23:8-39.
Descienden por laderas,
valientes de David:
son treinta y siete flechas
dispuestos a la lid.
Uno por uno suman
espadas; arcos; fe:
heroicos resplandecen
al grito de: «¡Venced!».
Se asocian en la brega,
con ellos está el rey;
despojan filisteos
y vuelven al cuartel.
En el registro anotan
la espada de Eleazar:
su mano está pegada
al frío del metal.
Inscribe Dios sus nombres
en la inmortalidad.
¡Cuán diestros son los hombres
con gracia de verdad!
Le siguen treinta y siete,
los fieles de David;
son todos sus valientes,
dispuestos a morir.
¡Pelead, oh camaradas,
alzad vuestro pendón;
David va a la victoria
y Cristo es el Campeón!
La historia queda escrita:
es uno el vencedor;
la abnegación se premia:
¡Vencido está el dragón!