Johannes Tauler nació en Strassburg, Alemania, cerca del año 1290. Discípulo de Johannes Eckart, fue uno de los más prominentes representantes del misticismo medieval alemán, y uno de los mayores predicadores de su tiempo. Hizo mucho para preparar el camino para Lutero y la Reforma.
Su don de la predicación era tan grande que “toda la ciudad pendía de sus labios”. Usaba de un lenguaje sencillo, y traía gran consuelo al corazón de sus oyentes con el mensaje del evangelio, en días muy difíciles. Predicaba la necesidad de arrepentimiento, el sacerdocio universal de los creyentes, mostrando que Jesús mora en el corazón de todos los creyentes.
Cierto día, Tauler quedó muy sorprendido cuando un humilde suizo, perteneciente a la Sociedad de los “Amigos de Dios”, llamado Nicolás de Basle, atravesó las montañas, entró en su lugar de culto, y le dijo:
– ¡El Dr. Tauler necesita morir! Antes de que pueda hacer su mayor trabajo para Dios, para el mundo y para la ciudad, el señor necesita morir para sí mismo, para sus dones, su popularidad y hasta incluso su bondad, y cuando hubiere aprendido el total significado de la cruz, tendrá un nuevo poder ante Dios y los hombres.
Al principio él se sintió ofendido con esta intromisión, pero por fin dejó su púlpito por algún tiempo, y se recogió para meditar, orar y hacer un examen de su corazón. A medida que la visión de volvió más clara, él vino a reconocer cuánto de su ministerio había sido inspirado por el arraigado deseo de impresionar, no simplemente por amor a Cristo, sino procurando mantener y aumentar su propio prestigio.
Finalmente, acabó por dejar la “gloria de la vida mortal” al pie de la cruz, y resolvió tener un solo objetivo, sólo uno, Jesucristo y éste crucificado. A partir de aquel momento su predicación comenzó a ayudar a las personas como nunca lo hiciera antes.
Cuando vinieron los reformadores, en siglos posteriores, reconocieron en Tauler un predecesor suyo, como Wiclife y Juan Huss. La obra de Lutero le debe mucho a este piadoso místico alemán, y él mismo solía recomendar la lectura de sus sermones a los jóvenes.
Johannes Tauler murió en 1361.