«¿Habéis notado la diferencia en la vida cristiana entre la obra y el fruto? Una máquina puede hacer trabajo; sólo una vida puede llevar fruto. Una ley puede obligar a trabajar; sólo el amor puede dar fruto espontáneamente. El trabajo implica esfuerzo y tarea: la idea esencial del fruto es que es un producto natural reposado de nuestra vida interior».
Andrew Murray, en La Vid Verdadera.
«Si alguien piensa que los cristianos consideran la falta de pureza como el vicio supremo, están equivocados. Los pecados de la carne son malos, pero no son los peores. El pecado de manipular a la gente, la búsqueda del poder para aprovecharse de los demás, la calumnia, la mentira, el rencor, la venganza, el odio son peores que los llamados placeres de la carne. Porque hay dentro de mí dos tendencias que compiten con el ser humano que debo procurar llegar a ser: el ser animal y el ser diabólico; y de los dos, el diabólico es el peor. Por esta razón, siguiendo el pensamiento de Jesús, un frío y rígido fariseo, satisfecho de sí mismo, que va regularmente al templo, puede estar mucho más cerca del infierno que una prostituta. Pero, por supuesto, lo mejor es no ser ninguna de las dos cosas».
C.S. Lewis en Cristianismo y nada más.
«El peor enemigo del cristianismo no es el ateísmo sino la religiosidad cristiana, la que se traduce en un cristianismo humanizado y hecho a la medida del hombre, que no depende de Dios y sus mandamientos, sino de su razón, sus deseos y su comodidad».
Cristian Romo, en El reino de Dios y su impacto en el mundo de hoy.
«La experiencia nos ha enseñado que los caminos de Dios son los mejores, y que nuestros pequeños planes son con frecuencia frustrados por su grande misericordia».
Guillermo Carey.
«La característica distintiva del paganismo era el énfasis puesto en el ceremonial. Esta actitud había penetrado en la religión de Israel, de tal modo que la había transformado en un cumplimiento automático sin relación con la vida, y en un sustituto de una auténtica moralidad».
K.M. Yates, en Estudios sobre el libro de Amós.