Revista 68 / Octubre – Noviembre – Diciembre 2012

¿Qué esperamos?

Al ver el mundo hoy, nos parece que el retorno del Señor se encuentra mucho más cerca de lo que podemos imaginar. Sin embargo, resulta curioso que este asunto no concentre hoy la máxima atención entre los creyentes.

El mundo se ha encargado durante este año de entregarnos mucha información con respecto a las teorías que hablan de una hecatombe mundial, de visitas extraterrestres, de un cambio de era, del fin del mundo.

Sin embargo, ¿cuál es el propósito de todo el revuelo y exagerada información en torno a esta temática? Claramente no tiene un fin salvífico. Tal vez el objetivo detrás de todo esto no sea sino mantener la atención de la gente en aspectos intrascendentes y de esta manera opacar y relativizar aquel evento del cual todo el mundo será testigo – ¡la segunda venida de nuestro Salvador!

Los apóstoles anunciaron la venida de Jesús como algo inminente, y aun más, esperaban que dicho evento ocurriese en su época. Pablo, por ejemplo, no esperaba morir, él esperaba la venida de Cristo: «…luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados … para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1ª Tes. 4:17) ¡Cuánto más nosotros!

Hemos sido inquietados a atender este tema y esperamos sea de mucha ayuda para despertar entre Su pueblo, este anhelo por ver al Amado retornar en gloria y majestad. Siervos del Señor del presente, y del pasado reciente, aportan en esta edición, con la gracia de sus ministerios, para refrescar en nuestros corazones el amor por Su venida.

¡Si lo esperamos a Él, nuestra vida lo evidenciará, y todos sabrán que los creyentes no esperamos el fin del mundo, sino a la Persona bendita del Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria! (Mat. 24:30).