Revista 54 / Noviembre – Diciembre 2008

Continuidad

Mientras el mundo se introduce en lo que parece ser una de las más profundas crisis financieras de las últimas décadas, la obra de Dios entre sus hijos sigue su curso. Y sentimos que Dios nos está hablando en este tiempo acerca de la continuidad. Continuidad, no como una mera repetición de lo aprendido en las generaciones anteriores. Sin duda, la riqueza espiritual concedida a los primeros debe pasar a la siguiente, pero hay además otras cosas tan importantes como aquellas. Sí, para que ese legado no se transforme en una camisa de fuerza que lleve a la muerte las cosas espirituales en el nuevo tiempo.

Christian Chen, en el mensaje que incluimos en esta edición, lo expresa así: «Cuando la generación más joven conoce el método, ¡ah, qué maravilloso! ¡Ah, funciona! Entonces, ellos tienen el método, y ya no es necesario ir más a la presencia del Señor. La primera generación tiene revelación y bendición. La segunda generación, tiene tradición y tradición».

El mayor peligro está en el conocimiento estructurado (convertido en tradición) que nos exime de buscar y seguir al Señor cada día. No sólo como ejercicio personal, sino como cuerpo, en cuanto Iglesia.

Esta misma carga tuvo siempre uno de los grandes profetas del siglo XX, A.W. Tozer, quien en sus días denunció el peligro de una cristiandad llena de activismo religioso, pero vacía de Cristo. Aunque perteneció a una conocida denominación evangélica, su visión y su mensaje traspasaron todos los linderos, para remecer los corazones de muchos, hasta nuestros días. En este número incluimos una reseña de su vida, y algunos de sus pensamientos más señalados.

Rogamos al Señor que, como siempre, toque nuestros corazones con su preciosa Palabra.