El sentido del dolor
Mucho dolor, sin duda, hay en el mundo. El dolor hiere de diversas maneras la vida de los hombres, sumiéndoles en la desdicha. Muchos piensan que sufren a solas, sin que nadie sepa de la magnitud de sus dolores, que a nadie le interesa que ellos padezcan. Y eso, por supuesto, aumenta el sufrimiento.
El dolor es inevitable, pero todo dolor tiene una razón de ser. Aun más, cada dolor nos ofrece la posibilidad de obtener algún provecho.
El escritor inglés C. S. Lewis dijo: «Dios nos susurra en nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero nos grita en nuestros dolores.» Hay algo que, tal vez, Dios busca decirnos desde hace tiempo, pero no le hemos prestado oído. Muchos dolores hemos sufrido, pero rara vez nos hemos preguntado qué quiere decirnos Dios con ellos. Dios nos ha susurrado y nos ha hablado de muchas maneras. Y aún pareciera que a veces nos gritase; y es que, a través de los sufrimientos, nos está alertando acerca del peligro que corremos si no atendemos a sus palabras.
Mucho tiempo hemos invertido en las cosas de esta vida, sin atender las que realmente necesita nuestra alma. El alma se entretiene en lo que no sacia, y se afana en lo que perece. Dios nos invita a mirar las cosas que no se ven «pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.» (2ª Cor. 4:18). Es preciso que afinemos nuestro oído para escuchar las voces de Dios por medio del dolor.
En este número hemos abordado el difícil problema del dolor. Cuáles son las causas, y cuáles son los fines que Dios persigue con sus hijos; qué hacer cuando estamos sufriendo los embates del dolor, y cómo resistir al diablo cuando quiere infiltrarse para herirnos.
Que el Señor conceda a sus amados conocer su voluntad y comprender su camino para agradar plenamente Su corazón.
ACTUALIDAD
Proyecto Genoma Humano: una intervención en el libro de Dios
Un nuevo y gran descubrimiento –que trae consigo complejos problemas éticos y espirituales– sacude a la humanidad.
EVANGELIO
Excusas que suelen darse para no seguir a Cristo
¿Es la suya alguna de éstas?
TEMA DE PORTADA
La dispensación en que vivimos
¿Cuál es el tiempo en que nos ha correspondido vivir? ¿Es como otros anteriores, o tiene alguna particularidad?
¿Por qué (y para qué) sufren los creyentes?
El problema del dolor sume al hombre en un gran desconcierto. ¿Es así también con los hijos de Dios?
Job, o la limpieza de la justicia propia
Las desdichas del anciano patriarca suelen ser analizadas con un sesgo de lástima. He aquí una interpretación diferente.
Quebrantamiento y construcción
Algunos secretos de la disciplina del Espíritu Santo en los creyentes.
Jacob, o el ocaso de la energía natural
Sus comienzos fueron desastrosos, pero su fin alcanza mayores alturas que las de Abraham e Isaac.
La firme mano de gobierno de Dios
Pese a perdonar los pecados de sus hijos, Dios se reserva el derecho de disciplinarlos.
¡Pecado en el santuario!
Toda vez que se violan los principios del santuario, se introduce la muerte en él.
Dolor sin propósito
¿Hemos de aceptar todos los sufrimientos como de parte de Dios, o hay algunos que debemos rechazar?
El arnés del Señor
Una hermosa alegoría acerca de los tratos de Dios con sus escogidos.
Durmiendo sobre el cabezal
¿Hay en las Escrituras algún modelo de paz perfecta, que asegure nuestro corazón en la hora de la adversidad?
Cuatro razones del sufrimiento
Palabras que infunden aliento en medio de la aflicción.
FAMILIA
El orden de Dios para el matrimonio
Los modelos de matrimonio en boga desafían la palabra de Dios. ¿Cuál es el orden divino?
JÓVENES
Cómo vencer la timidez
La timidez no es necesariamente un mal (muchos siervos de Dios han sido tímidos), sino una ocasión de valorar el denuedo que viene de Dios.
BIBLIA
«Escudriñad las Escrituras…»
SECCIONES FIJAS
Para meditar
Citas escogidas
BOCADILLOS DE LA MESA DEL REY
No hubo para él una voz
POEMA
Benditos sufrimientos
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